sábado, 27 de abril de 2013

Situaciones más al límite y mayor humor negro trae la segunda temporada de "Lynch"

Este domingo vuelve la serie sobre una funeraria que brinda a sus clientes una segunda oportunidad, y que cuenta con la participación de Augusto Schuster. Esta vez, "la historia coge mucho más peso", adelanta el cubano Jorge Perugorría, su protagonista.


SANTIAGO.- Lynch enfrenta una condena de 30 años. Isabel está en coma en un hospital. La funeraria está sitiada por la gente que quiere saber qué pasó con sus muertos, y Leo está pensando en incendiarla.

Con ese escenario comienza la segunda temporada de "Lynch", serie que muestra la historia de una particular organización que brinda a sus clientes una segunda oportunidad para empezar una nueva vida, protagonizada por el cubano Jorge Perugorría y la uruguaya Natalia Oreiro.

"Esta temporada está bien interesante. La serie mantiene el humor negro, pero a diferencia de la primera, las situaciones están un poco más al límite y los personajes evolucionan de una forma bien interesante. La historia coge mucho más peso", adelanta Perugorría al otro lado del teléfono, desde Miami.

"En la temporada anterior terminamos en que no se sabía si Lynch estaba muerto o iba a la cárcel. Ahora parte en prisión, justo cuando tiene que fingir su propia muerte para poder escapar. Arranca con que Lynch es el primer caso en el que él mismo atiende", agrega el actor que interpreta a Jerónimo Lynch, protagonista de la serie.

La evolución de su personaje es uno de los puntos que más llaman la atención de esta nueva temporada, ya que, según cuenta Perugorría, ya no es un hombre común y corriente, que posee una funeraria y que es manejado por el resto de los personajes, sino que "es mucho más decidido y determinante".

Precisamente eso es lo que lleva a que en esta ocasión la serie se pase a llamar "Lynch, la salvación no es gratis". "Realmente es así, porque hay que pagar un precio bien caro por salvarse, y Lynch lo paga. Realmente pierde algo que era sagrado para él. Termina perdiendo algo que es el sentido, la gran motivación que tiene para hacer todo lo que hace. Lo pierde y lo sacrifica para poder salvarse y se ve envuelto en situaciones realmente al límite", explica.

"Fíjate que la evolución del personaje, lo hace convertirse desde ese hombre ordinario que tiene esa funeraria gris y ordinaria, a transformar casi que a un personaje de un cómic. Entre las cosas que tiene que perder, sacrifica dos dedos, y el personaje empieza a usar una prótesis, a cambiar su manera de vestir y su actitud. Empieza a tomar decisiones. Ahora toma más peso que en la temporada pasada", agrega sin querer adelantar más de lo necesario.

Producto con sello latino

Otro de los puntos fuertes que tiene el programa, según su protagonista, es la variedad de actores latinoamericanos, además de la locación —antes tuvo lugar en Bogotá, Colombia, y ahora alrededor de la mitad de los episodios se grabaron en Buenos Aires, Argentina—.

"Eso ha sido uno de los encantos, que podamos hacer un producto con un sello latino. La gente lo agradece, porque además en cada país ven a actores que trabajan con otros de otros países. La gente agradece esa diversidad, de acentos y culturas. Además de locaciones maravillosas, que le dan un look nuevo a la serie", asegura el cubano.

En el caso de Chile, en la primera temporada se contó con la presencia de Felipe Braun y de Francisco Melo. En la nueva, Augusto Schuster será el único representante nacional que participe, y aparecerá en dos capítulos.

"Fue un gustazo trabajar con él. Es un excelente actor, un lujo tenerlo como parte del elenco. Eso le da a la serie un punto bien interesante, porque es una serie latinoamericana, que es difícil encerrarla en un sólo país", cuenta.

La segunda temporada de "Lynch, la salvación no es gratis", debutará este domingo 28 de abril a las 20:00 horas por Moviecity Premiers.

Fuente: www.emol.com