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CHICAGO - La celebración de las dos décadas del estreno del filme cubano “Fresa y chocolate”, protagonizado por Jorge Perugorría y Vladimir Cruz, retoma el tema de la necesidad de la tolerancia en una sociedad. Y el valor del cine que se hace en Cuba.
, 4/18/2013, 11:13 am CHICAGO - La celebración de las dos décadas del estreno del filme cubano “Fresa y chocolate”, protagonizado por Jorge Perugorría y Vladimir Cruz, retoma el tema de la necesidad de la tolerancia en una sociedad. Y el valor del cine que se hace en Cuba.
Jorge Perugorría, en la Michigan Ave. de Chicago. SAM VEGA | HOY |
Es además, el artista que este año es homenajeado con el
premio Gloria a la Trayectoria artística. En el caso de Perugorría, su
carrera tuvo un antes y después gracias a “Fresa y chocolate”, al igual
que otros temas sociales en Cuba y a nivel universal.
“ ‘Fresa y chocolate’ es un canto a la tolerancia, al
respeto a la diferencia, un tema que sigue vigente hoy”, recalcó el
actor durante la entrevista con HOY.
El filme, apunta, tiene otros valores cinematográficos que
lo cimentan como un clásico de la cinematografía mundial en la opinión
de críticos y del público.
“Está basada en un cuento maravilloso de Senel Paz (‘El
lobo, el bosque y el hombre nuevo’), un escritor maravilloso que
escribió el guión. Por otro lado, está la fotografía, el trabajo de los
actores. ‘Fresa y chocolate’ tiene algo que a veces es difícil de
descubrir qué cosa es”, apunta.
Tras “Fresa”, ha hecho más de 50 películas y a su parecer
ninguna tiene la misma magia, aunque sean películas “correctas, muy
buenas, importantes, con temas también comprometidos”.
En un momento actual, cuando la Corte Suprema de EEUU
analiza la Ley de Defensa del Matrimonio (DOMA) entre parejas del mismo
sexo y que les otorgaría beneficios de la ley federal que reciben las
parejas heterosexuales, “Fresa y chocolate”, aún sin abordar el tema del
matrimonio gay pero sí el respeto a la comunidad, continúa como un
referente importante.
“A veces uno no tiene idea del alcance que puede tener el
cine en la sociedad. Una película no puede cambiar un país, ni la mente
de las personas, pero sí puede influir bastante. En Cuba, todo mundo
dice que hay un antes y después de ´Fresa y chocolate´, en el sentido
del respeto a los gays y de la tolerancia en general, del respeto a la
diferencia. Creo que la película contribuyó mucho. Hoy la situación en
Cuba es mucho más tolerante y eso es gracias a ´Fresa y chocolate’”,
dijo el director.
A nivel internacional hubo un impacto similar. Perugorría
recordó que en la década de los 90, el tema gay no se abordaba en el
cine.
“Recuerdo que ese año salieron dos películas, ‘Fresa…’ y ‘Philadelphia’,
que hablaban del tema (gay). Estuvimos juntos en el Festival de Berlín,
nosotros ganamos Mejor Película, y Tom Hanks ganó el premio a Mejor
Actor y luego se llevó el Oscar. Fueron dos películas que empezaron un
ciclo de cine gay y de abordar en el cine este tipo de temas que antes
era tabú aquí (EEUU) y en Cuba. Por suerte, la situación ha cambiado
desde entonces”, agregó.
En cuestión de producción, actualmente Cuba, a pesar de las
restricciones que podría tener por el régimen, es libre para crear cine
gracias a los avances tecnológicos, afirma Perugorría.
El cine digital ha abierto la puerta a la creación a jóvenes directores de la Isla y para consagrados.
“Todo el cine cubano que se hacía en los 60, 70, 80 hasta
90, se hacía dentro de la institución del estado, el Instituto Cubano
del Arte e Industria Cinematograficos (ICAIC). Al aparecer el formato
digital, el cine se democratiza y con eso comenzó el cine independiente
en Cuba. Es un fenómeno interesante y que tiene mucha fuerza en el cine
cubano”, expresó el también director que en su faceta de actor recién
concluyó un filme con Fernando Pérez, uno de los directores más
importantes del cine cubano, hecho en formato digital y de manera
independiente.
Como director, Jorge Perugorría debutó con el filme
“Afinidades”, que coprodujo con su compañero de reparto en “Fresa y
chocolate”, Vladimir Cruz. En el Festival de Cine Latino de Chicago y en
el Festival de Cine de La Habana en Nueva York, presentó “Amor Crónico”,
largometraje que surgió luego de que la cantante cubanoamericana Cucú
Diamantes visitara Cuba para actuar en el concierto “Paz sin fronteras”
realizado en 2008 en la Isla por convocatoria del cantautor colombiano
Juanes.
“Ella (Cucú) encontró en el público cubano mucha recepción,
y quiso ir a tocar a Cuba, planificó una gira y habló conmigo para
hacer el documental. Le propuse hacer una película, porque ya ese tema
de los cubanos que viven fuera y regresan ya lo había abordado como
director en ‘Habana Abierta’, que contaba el regreso a Cuba de una
generación de cantautores cubanos que estaban en Madrid, España, y le
propuse hacer algo diferente, una ficción. La parte del documental son
los conciertos de Cucú y la parte de ficción es un viaje a través de la
historia del cine cubano, la película está llena de guiños al cine
cubano. Es también un viaje emocional, por la mente de Cucú una
inmigrante que se encuentra con su público natural, con su tierra, con
su cultura”, valora.
Recibir el Premio Gloria a la trayectoria artística
representa para Perugorría un compromiso a trabajar con más rigor,
siempre desde la Isla. Y más ahora que asegura, hay más libertad ya que
la situación política ha cambiado.
“Cuba es un lugar muy especial para la creación, para el
arte (…) es un país pequeño pero con mucha gente con talento, con
vocación para el arte. Estamos viviendo un momento interesante. Cuba
está cambiando, el propio gobierno tiene la voluntad política de
cambiar, los cubanos están disfrutando de esos cambios, de viajar sin un
permiso, de comprar y vender casas, de hacer negocios. Vivimos momentos
interesantes, es bonito ser parte de esos cambios. (Sin embargo) EEUU
no ha cambiado absolutamente nada de su política hacia Cuba, es hora de
que EEUU levante el bloqueo, que forme parte de esos cambios. La mejor
manera en que EEUU puede influir en los cambios en Cuba es levantando el
bloqueo”, afirma.