sábado, 27 de abril de 2013

Situaciones más al límite y mayor humor negro trae la segunda temporada de "Lynch"

Este domingo vuelve la serie sobre una funeraria que brinda a sus clientes una segunda oportunidad, y que cuenta con la participación de Augusto Schuster. Esta vez, "la historia coge mucho más peso", adelanta el cubano Jorge Perugorría, su protagonista.


SANTIAGO.- Lynch enfrenta una condena de 30 años. Isabel está en coma en un hospital. La funeraria está sitiada por la gente que quiere saber qué pasó con sus muertos, y Leo está pensando en incendiarla.

Con ese escenario comienza la segunda temporada de "Lynch", serie que muestra la historia de una particular organización que brinda a sus clientes una segunda oportunidad para empezar una nueva vida, protagonizada por el cubano Jorge Perugorría y la uruguaya Natalia Oreiro.

"Esta temporada está bien interesante. La serie mantiene el humor negro, pero a diferencia de la primera, las situaciones están un poco más al límite y los personajes evolucionan de una forma bien interesante. La historia coge mucho más peso", adelanta Perugorría al otro lado del teléfono, desde Miami.

"En la temporada anterior terminamos en que no se sabía si Lynch estaba muerto o iba a la cárcel. Ahora parte en prisión, justo cuando tiene que fingir su propia muerte para poder escapar. Arranca con que Lynch es el primer caso en el que él mismo atiende", agrega el actor que interpreta a Jerónimo Lynch, protagonista de la serie.

La evolución de su personaje es uno de los puntos que más llaman la atención de esta nueva temporada, ya que, según cuenta Perugorría, ya no es un hombre común y corriente, que posee una funeraria y que es manejado por el resto de los personajes, sino que "es mucho más decidido y determinante".

Precisamente eso es lo que lleva a que en esta ocasión la serie se pase a llamar "Lynch, la salvación no es gratis". "Realmente es así, porque hay que pagar un precio bien caro por salvarse, y Lynch lo paga. Realmente pierde algo que era sagrado para él. Termina perdiendo algo que es el sentido, la gran motivación que tiene para hacer todo lo que hace. Lo pierde y lo sacrifica para poder salvarse y se ve envuelto en situaciones realmente al límite", explica.

"Fíjate que la evolución del personaje, lo hace convertirse desde ese hombre ordinario que tiene esa funeraria gris y ordinaria, a transformar casi que a un personaje de un cómic. Entre las cosas que tiene que perder, sacrifica dos dedos, y el personaje empieza a usar una prótesis, a cambiar su manera de vestir y su actitud. Empieza a tomar decisiones. Ahora toma más peso que en la temporada pasada", agrega sin querer adelantar más de lo necesario.

Producto con sello latino

Otro de los puntos fuertes que tiene el programa, según su protagonista, es la variedad de actores latinoamericanos, además de la locación —antes tuvo lugar en Bogotá, Colombia, y ahora alrededor de la mitad de los episodios se grabaron en Buenos Aires, Argentina—.

"Eso ha sido uno de los encantos, que podamos hacer un producto con un sello latino. La gente lo agradece, porque además en cada país ven a actores que trabajan con otros de otros países. La gente agradece esa diversidad, de acentos y culturas. Además de locaciones maravillosas, que le dan un look nuevo a la serie", asegura el cubano.

En el caso de Chile, en la primera temporada se contó con la presencia de Felipe Braun y de Francisco Melo. En la nueva, Augusto Schuster será el único representante nacional que participe, y aparecerá en dos capítulos.

"Fue un gustazo trabajar con él. Es un excelente actor, un lujo tenerlo como parte del elenco. Eso le da a la serie un punto bien interesante, porque es una serie latinoamericana, que es difícil encerrarla en un sólo país", cuenta.

La segunda temporada de "Lynch, la salvación no es gratis", debutará este domingo 28 de abril a las 20:00 horas por Moviecity Premiers.

Fuente: www.emol.com

jueves, 25 de abril de 2013

Chicago reconoce trayectoria de Jorge Perugorría

Perugorría señaló que el Premio Gloria otorgado por el festival es el primer reconocimiento que recibe por su obra.

Chicago, EU.- El actor y director cubano Jorge Perugorría, que hoy será premiado en el Festival de Cine Latino de Chicago por su trayectoria, dijo que Cuba ha cambiado y es más tolerante por la influencia del papel crítico desempeñado por el cine y los artistas en la sociedad.

"Cuba es hoy mucho más tolerante que en los años 70 y 80, los cambios y la evolución siguen, el arte ha jugado un papel muy importante con su cuestionamiento y el pensamiento crítico ha sido una fuerza fundamental", dijo en una entrevista con Efe.

Según el actor, quedaron atrás los campos de trabajo para homosexuales, el "quinquenio gris" donde fueron perseguidos escritores e intelectuales y la etapa donde las personas que se iban de la isla eran marginadas.
"El país está sumergido en cambios y vivimos momentos interesantes", afirmó.

Perugorría, de 48 años, señaló que el Premio Gloria otorgado por el festival es el primer reconocimiento que recibe por su obra y lo hace en nombre de toda la gente que ha trabajado con él en más de 50 películas.
Expresó que el arte es trabajo, "y he trabajado mucho y me he enriquecido como ser humano", en un viaje donde destacó la labor de Tomás Gutiérrez Alea (Titón) y Juan Carlos Tabío, directores de "Fresa y Chocolate", la película de 1993 que se convirtió en un clásico y lo hizo conocido internacionalmente.
También mencionó a los directores Bigas Luna (España), recientemente fallecido; Miguel Litín (Argentina), Ruy Guerra (Brasil) y Humberto Solás (Cuba).

Antes de recibir el premio, Perugorría estuvo presente en dos exhibiciones especiales de "Fresa y Chocolate" para festejar el vigésimo aniversario de la película que calificó de "canto a la diversidad que sacudió la conciencia cubana".

En ella interpretó a Diego, un intelectual gay discriminado por sus preferencias sexuales y su pensamiento crítico sobre la ortodoxia soviética de la época.

El guión, que fue premiado en el Festival de Cine de La Habana, fue adaptado por Senel Paz de su cuento "El bosque, el lobo y el hombre nuevo".

"No fue fácil pero era una película necesaria sobre el respeto a las diferencias en la isla que rompió esquemas y demostró que Cuba estaba llena de contradicciones y de personas que pensaban diferente", dijo Perugorría.

Antes de llegar al cine hizo carrera en el teatro, donde comenzó a actuar en el grupo Albatros en 1984, y participó en series televisivas.

Su debut en la pantalla grande fue en 1991 con el mediometraje "Boceto" de Tomás Piad, donde hizo un desnudo frontal.

En 1990 había contribuido con la fundación del Teatro El Público de La Habana, cuya primera puesta en escena fue "Las criadas" de Jean Genet, una obra donde dos hombres interpretan papeles de mujer.
"Yo hice de Clara y eso me ayudó con la gestualidad femenina y el manerismo que después me permitirían aprovechar mi primera gran oportunidad en el cine", señaló, aunque su intención al presentarse al casting querealizaba el director "Titón" era conseguir el personaje del estudiante David, luego interpretado por Vladimir Cruz.

"El resultado fue tan bueno que luego 'Titón' dijo en broma que íbamos a filmar Guantanamera (1995) para reivindicarme, donde me dio el papel de camionero machista con una mujer en cada provincia", recordó.
Además de actuar, ha dirigido documentales y los largometrajes "Afinidades", "Amor crónico" (que exhibió en Chicago) y "Se vende", recién estrenado en La Habana. Como pintor y escultor ha realizado muestras en Cuba, España, Estados Unidos e Italia.

Por Jorge Mederos/EFE
Fuente: www.vanguardia.com.mx

sábado, 20 de abril de 2013

Jorge Perugorría: ‘Cuba está cambiando’

Por Gisela Orozco, 4/18/2013, 11:13 am 

CHICAGO - La celebración de las dos décadas del estreno del filme cubano  “Fresa y chocolate”, protagonizado por Jorge Perugorría y Vladimir Cruz, retoma el tema de la necesidad de la tolerancia en una sociedad. Y el valor del cine que se hace en Cuba.

Jorge Perugorría, en la Michigan Ave. de Chicago. SAM VEGA | HOY
Perugorría es uno de los directores asistentes a la 29va. edición del Festival de Cine Latino de Chicago.
Es además, el artista que este año es homenajeado con el premio Gloria a la Trayectoria artística. En el caso de Perugorría, su carrera tuvo un antes y después gracias a “Fresa y chocolate”, al igual que otros temas sociales en Cuba y a nivel universal.

“ ‘Fresa y chocolate’ es un canto a la tolerancia, al respeto a la diferencia, un tema que sigue vigente hoy”, recalcó el actor durante la entrevista con HOY.

El filme, apunta, tiene otros valores cinematográficos que lo cimentan como un clásico de la cinematografía mundial en la opinión de críticos y del público.

“Está basada en un cuento maravilloso de Senel Paz (‘El lobo, el bosque y el hombre nuevo’), un escritor maravilloso que escribió el guión. Por otro lado, está la fotografía, el trabajo de los actores. ‘Fresa y chocolate’ tiene algo que a veces es difícil de descubrir qué cosa es”, apunta.

Tras “Fresa”, ha hecho más de 50 películas y a su parecer ninguna tiene la misma magia, aunque sean películas “correctas, muy buenas, importantes, con temas también comprometidos”.

En un momento actual, cuando la Corte Suprema de EEUU analiza la Ley de Defensa del Matrimonio (DOMA) entre parejas del mismo sexo y que les otorgaría beneficios de la ley federal que reciben las parejas heterosexuales, “Fresa y chocolate”, aún sin abordar el tema del matrimonio gay pero sí el respeto a la comunidad, continúa como un referente importante.

“A veces uno no tiene idea del alcance que puede tener el cine en la sociedad. Una película no puede cambiar un país, ni la mente de las personas, pero sí puede influir bastante. En Cuba, todo mundo dice que hay un antes y después de ´Fresa y chocolate´, en el sentido del respeto a los gays y de la tolerancia en general, del respeto a la diferencia. Creo que la película contribuyó mucho. Hoy la situación en Cuba es mucho más tolerante y eso es gracias a ´Fresa y chocolate’”, dijo el director.
A nivel internacional hubo un impacto similar. Perugorría recordó que en la década de los 90, el tema gay no se abordaba en el cine.
“Recuerdo que ese año salieron dos películas, ‘Fresa…’ y ‘Philadelphia’, que hablaban del tema (gay). Estuvimos juntos en el Festival de Berlín, nosotros ganamos Mejor Película, y Tom Hanks ganó el premio a Mejor Actor y luego se llevó el Oscar. Fueron dos películas que empezaron un ciclo de cine gay y de abordar en el cine este tipo de temas que antes era tabú aquí (EEUU) y en Cuba. Por suerte, la situación ha cambiado desde entonces”, agregó.

En cuestión de producción, actualmente Cuba, a pesar de las restricciones que podría tener por el régimen, es libre para crear cine gracias a los avances tecnológicos, afirma Perugorría.
El cine digital ha abierto la puerta a la creación a jóvenes directores de la Isla y para consagrados.
“Todo el cine cubano que se hacía en los 60, 70, 80 hasta 90, se hacía dentro de la institución del estado, el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematograficos  (ICAIC). Al aparecer el formato digital, el cine se democratiza y con eso comenzó el cine independiente en Cuba. Es un fenómeno interesante y que tiene mucha fuerza en el cine cubano”, expresó el también director que en su faceta de actor recién concluyó un filme con Fernando Pérez, uno de los directores más importantes del cine cubano, hecho en formato digital y de manera independiente.

Como director, Jorge Perugorría debutó con el filme “Afinidades”, que coprodujo con su compañero de reparto en “Fresa y chocolate”, Vladimir Cruz. En el Festival de Cine Latino de Chicago y en el Festival de Cine de La Habana en Nueva York, presentó “Amor Crónico”, largometraje que surgió luego de que la cantante cubanoamericana Cucú Diamantes visitara Cuba para actuar en el concierto “Paz sin fronteras” realizado en 2008 en la Isla por convocatoria del cantautor colombiano Juanes.

“Ella (Cucú) encontró en el público cubano mucha recepción, y quiso ir a tocar a Cuba, planificó una gira y habló conmigo para hacer el documental. Le propuse hacer una película, porque ya  ese tema de los cubanos que viven fuera y regresan ya lo había abordado como director en ‘Habana Abierta’, que contaba el regreso a Cuba de una generación de cantautores cubanos que estaban en Madrid, España, y le propuse hacer algo diferente, una ficción. La parte del documental son los conciertos de Cucú y la parte de ficción es un viaje a través de la historia del cine cubano, la película está llena de guiños al cine cubano. Es también un viaje emocional, por la mente de Cucú una inmigrante que se encuentra con su público natural, con su tierra, con su cultura”, valora.

Recibir el Premio Gloria a la trayectoria artística representa para Perugorría un compromiso a trabajar con más rigor, siempre desde la Isla. Y más ahora que asegura, hay más libertad ya que la situación política ha cambiado.

“Cuba es un lugar muy especial para la creación, para el arte (…) es un país pequeño pero con mucha gente con talento, con vocación para el arte. Estamos viviendo un momento interesante. Cuba está cambiando, el propio gobierno tiene la voluntad política de cambiar, los cubanos están disfrutando de esos cambios, de viajar sin un permiso, de comprar y vender casas, de hacer negocios. Vivimos momentos interesantes, es bonito ser parte de esos cambios. (Sin embargo) EEUU no ha cambiado absolutamente nada de su política hacia Cuba, es hora de que EEUU levante el bloqueo, que forme parte de esos cambios. La mejor manera en que EEUU puede influir en los cambios en Cuba es levantando el bloqueo”, afirma.

viernes, 19 de abril de 2013

Festival latino de Chicago reconoce trayectoria del cubano Jorge Perugorría

El actor y director cubano Jorge Perugorría, que hoy será premiado en el Festival de Cine Latino de Chicago por su trayectoria, dijo que Cuba ha cambiado y es más tolerante por la influencia del papel crítico desempeñado por el cine y los artistas en la sociedad.

"Cuba es hoy mucho más tolerante que en los años 70 y 80, los cambios y la evolución siguen, el arte ha jugado un papel muy importante con su cuestionamiento y el pensamiento crítico ha sido una fuerza fundamental", dijo en una entrevista con Efe.

Según el actor, quedaron atrás los campos de trabajo para homosexuales, el "quinquenio gris" donde fueron perseguidos escritores e intelectuales y la etapa donde las personas que se iban de la isla eran marginadas.
"El país está sumergido en cambios y vivimos momentos interesantes", afirmó.

Perugorría, de 48 años, señaló que el Premio Gloria otorgado por el festival es el primer reconocimiento que recibe por su obra y lo hace en nombre de toda la gente que ha trabajado con él en más de 50 películas.
Expresó que el arte es trabajo, "y he trabajado mucho y me he enriquecido como ser humano", en un viaje donde destacó la labor de Tomás Gutiérrez Alea (Titón) y Juan Carlos Tabío, directores de "Fresa y Chocolate", la película de 1993 que se convirtió en un clásico y lo hizo conocido internacionalmente.
También mencionó a los directores Bigas Luna (España), recientemente fallecido; Miguel Litín (Argentina), Ruy Guerra (Brasil) y Humberto Solás (Cuba).

Antes de recibir el premio, Perugorría estuvo presente en dos exhibiciones especiales de "Fresa y Chocolate" para festejar el vigésimo aniversario de la película que calificó de "canto a la diversidad que sacudió la conciencia cubana".

En ella interpretó a Diego, un intelectual gay discriminado por sus preferencias sexuales y su pensamiento crítico sobre la ortodoxia soviética de la época.

El guión, que fue premiado en el Festival de Cine de La Habana, fue adaptado por Senel Paz de su cuento "El bosque, el lobo y el hombre nuevo".

"No fue fácil pero era una película necesaria sobre el respeto a las diferencias en la isla que rompió esquemas y demostró que Cuba estaba llena de contradicciones y de personas que pensaban diferente", dijo Perugorría.

Antes de llegar al cine hizo carrera en el teatro, donde comenzó a actuar en el grupo Albatros en 1984, y participó en series televisivas.

Su debut en la pantalla grande fue en 1991 con el mediometraje "Boceto" de Tomás Piad, donde hizo un desnudo frontal.

En 1990 había contribuido con la fundación del Teatro El Público de La Habana, cuya primera puesta en escena fue "Las criadas" de Jean Genet, una obra donde dos hombres interpretan papeles de mujer.
"Yo hice de Clara y eso me ayudó con la gestualidad femenina y el manerismo que después me permitirían aprovechar mi primera gran oportunidad en el cine", señaló, aunque su intención al presentarse al casting que realizaba el director "Titón" era conseguir el personaje del estudiante David, luego interpretado por Vladimir Cruz.

"El resultado fue tan bueno que luego 'Titón' dijo en broma que íbamos a filmar Guantanamera (1995) para reivindicarme, donde me dio el papel de camionero machista con una mujer en cada provincia", recordó.
Además de actuar, ha dirigido documentales y los largometrajes "Afinidades", "Amor crónico" (que exhibió en Chicago) y "Se vende", recién estrenado en La Habana. Como pintor y escultor ha realizado muestras en Cuba, España, Estados Unidos e Italia.

Fuente: entretenimiento.terra.cl

jueves, 18 de abril de 2013

Perugorría: "El gran reto del cine cubano es su proyección exterior"

ENTREVISTA Por Anna Giralt (dpa)

Chicago, 18 abr (dpa) – En los últimos 20 años Jorge Perugorría se ha consolidado como uno de los grandes embajadores de la industria cinematográfica de Cuba, exhibiendo todo su esplendor en los grandes festivales internacionales.

El actor, director y pintor señala en una entrevista con dpa, en el marco del Festival de Cine Latino de Chicago, que en estos momentos “el gran reto del cine cubano es que se pueda ver fuera. A la hora de producir y contar historias, los cineasta siguen creando nuevos proyectos, pero lo más difícil es que salgan de Cuba”.

Más de cincuenta largometrajes avalan la impresionante trayectoria de este artista nacido en 1965 en La Habana, entre los que se incluyen producciones en Cuba, España, Italia, Portugal, Brasil, Colombia, Chile, Puerto Rico y Argentina.

¿Hacia dónde se dirige el cine cubano? “Estamos viviendo un momento muy interesante en Cuba para el cine local porque antes se hacia a través del Instituto Cubano (ICAIC) pero ahora se le suma el cine independiente, un movimiento con mucha fuerza impulsado por los jóvenes”.

Perugorría cree que “realmente no tiene sentido” pensar en la censura de las Autoridades ni del propio ICAIC, del que destaca “su compromiso crítico hacia la realidad. De todos modos, ahora los jóvenes pueden hacer cine independiente con total libertad, contando las historias que quieren de la forma que quieren”.

El cineasta recibirá este viernes 19 de abril el Premio Gloria del Festival de Cine Latino de Chicago, que hasta el 25 de este mes exhibe más de 80 películas producidas en Estados Unidos, Latinoamérica, España y Portugal.

“Primero, es un honor recibir este premio; y por otro lado es un compromiso por el trabajo que hago y todavía me queda por hacer”, afirma el actor desde la Ciudad del Viento en compañía de su esposa.

El artista cubano dedica el homenaje a “toda la gente que ha hecho posible que lo reciba, como Tomás Gutiérrez Alea, Juan Carlos Tabío o Humberto Solas” y hace una mención especial al recién fallecido director español Bigas Luna (“Jamón, Jamón”), con quien tuvo “la suerte de hacer dos películas”.

El productor del Festival de Cine Latino de Chicago, Pepe Vargas, apunta al respecto que “Perugorría es un hombre que no teme a llegar hasta el extremo, explorar nuevas formas de arte y lograr la excelencia en todas ellas. Sin duda alguna, es uno de nuestros actores gigantes, y es por eso que estamos orgullosos de concederle el galardón”.

El premio Gloria es otorgado desde el año 1999 a aquellas personas e instituciones que han contribuido con su excelencia a las artes latinas, como los cubanos Celia Cruz y Humberto Solas, el peruano Pancho Lombardi o el español Ventura Pons, todos ellos premiados en anteriores ediciones.

Como parte del homenaje, la muestra celebrará el 20 aniversario de “Fresa y Chocolate”, el filme nominado a los Oscar en 1994 que no sólo dio a conocer al cineasta cubano sino que también lanzó su carrera artística a nivel internacional.

“Ha sido el momento más destacado de mi carrera. Después, he tenido la suerte de trabajar con grandes directores y he hecho películas de las que me siento muy orgulloso, pero ‘Fresa y Chocolate’ tiene una magia extra que no se puede explicar”, revela este actor de clásicos del cine hispano, como “Guantanamera ” (Tomás Gutiérrez Alea), “Lista de Espera” (Juan Carlos Tabío) o “Che” (Steven Soderbergh).

Chicago también exhibirá el trabajo del cineasta en su rol de director de la mano del largometraje “Amor Crónico” (2010), una de sus obras más recientes detrás de las cámaras, entre las que destacan su primer documental “Habana Abierta” (2003) y su ópera prima de ficción “Afinidades” (2009).

“El cine es como la vida de uno, la manera de expresar mis ideas y puntos de vista. Llevo haciendo este trabajo desde hace 30 años. Me considero un actor; con inquietudes detrás de la cámara, pero siempre seré una actor”, afirma el también amante de las artes plásticas, quien ha exhibido sus pinturas en las salas de España, Italia, Nueva York y Cuba.

Mirando hacia el futuro, el cineasta se centra en sus próximos proyectos liderados por la promoción de su tercer largometraje “Se Vende” y la dirección del filme “Fátima y el Parque de la Fraternidad”, basado en un cuento del escritor cubano Miguel Barnet.

Cine cubano debe proyectarse al exterior: Perugorría

Más de cincuenta largometrajes avalan la impresionante trayectoria de Jorge Perugorría.

Fuente: DPA
jueves, 18 de abril del 2013

La artista cubana Cucu Diamantes (c), el director cubano Jorge Perugorría (d) y el productor musical venezolano Andrés Levin (i), durante una entrevista en Nueva York. "Amor crónico", la película de Perugorría que inaugura el Festival de Cine de La Habana en Nueva York. Foto EFE/Kena Betancur
Chicago, EU.- En los últimos 20 años Jorge Perugorría se ha consolidado como uno de los grandes embajadores de la industria cinematográfica de Cuba, exhibiendo todo su esplendor en los grandes festivales internacionales.

El actor, director y pintor señala en una entrevista con dpa, en el marco del Festival de Cine Latino de Chicago, que en estos momentos “el gran reto del cine cubano es que se pueda ver fuera. A la hora de producir y contar historias, los cineasta siguen creando nuevos proyectos, pero lo más difícil es que salgan de Cuba”.

Más de cincuenta largometrajes avalan la impresionante trayectoria de este artista nacido en 1965 en La Habana, entre los que se incluyen producciones en Cuba, España, Italia, Portugal, Brasil, Colombia, Chile, Puerto Rico y Argentina.
¿Hacia dónde se dirige el cine cubano? “Estamos viviendo un momento muy interesante en Cuba para el cine local porque antes se hacia a través del Instituto Cubano (ICAIC) pero ahora se le suma el cine independiente, un movimiento con mucha fuerza impulsado por los jóvenes”.

Perugorría cree que “realmente no tiene sentido” pensar en la censura de las Autoridades ni del propio ICAIC, del que destaca “su compromiso crítico hacia la realidad. De todos modos, ahora los jóvenes pueden hacer cine independiente con total libertad, contando las historias que quieren de la forma que quieren”.

El cineasta recibirá este viernes 19 de abril el Premio Gloria del Festival de Cine Latino de Chicago, que hasta el 25 de este mes exhibe más de 80 películas producidas en Estados Unidos, Latinoamérica, España y Portugal.
“Primero, es un honor recibir este premio; y por otro lado es un compromiso por el trabajo que hago y todavía me queda por hacer”, afirma el actor desde la Ciudad del Viento en compañía de su esposa.
El artista cubano dedica el homenaje a “toda la gente que ha hecho posible que lo reciba, como Tomás Gutiérrez Alea, Juan Carlos Tabío o Humberto Solas” y hace una mención especial al recién fallecido director español Bigas Luna (“Jamón, Jamón”), con quien tuvo “la suerte de hacer dos películas”.

El productor del Festival de Cine Latino de Chicago, Pepe Vargas, apunta al respecto que “Perugorría es un hombre que no teme a llegar hasta el extremo, explorar nuevas formas de arte y lograr la excelencia en todas ellas. Sin duda alguna, es uno de nuestros actores gigantes, y es por eso que estamos orgullosos de concederle el galardón”.

El premio Gloria es otorgado desde el año 1999 a aquellas personas e instituciones que han contribuido con su excelencia a las artes latinas, como los cubanos Celia Cruz y Humberto Solas, el peruano Pancho Lombardi o el español Ventura Pons, todos ellos premiados en anteriores ediciones.

Como parte del homenaje, la muestra celebrará el 20 aniversario de “Fresa y Chocolate”, el filme nominado a los Oscar en 1994 que no sólo dio a conocer al cineasta cubano sino que también lanzó su carrera artísticaa nivel internacional.

“Ha sido el momento más destacado de mi carrera. Después, he tenido la suerte de trabajar con grandes directores y he hecho películas de las que me siento muy orgulloso, pero ‘Fresa y Chocolate’ tiene una magia extra que no se puede explicar”, revela este actor de clásicos del cine hispano, como “Guantanamera ” (Tomás Gutiérrez Alea), “Lista de Espera” (Juan Carlos Tabío) o “Che” (Steven Soderbergh).

Por Anna Giralt/DPA


sábado, 13 de abril de 2013

Comenzó el 29º Festival de Cine Latino de Chicago



FESTIVAL DE CINE LATINO DE CHICAGO  
Desde ayer jueves 11 y hasta el jueves 25 de este mes, se lleva a cabo la 29ª edición del Chicago Latino Film Festival. Se exhibirán un total de 120 films y habrá más de 50 directores invitados. 

Con la proyección de la película épica mexicana “Cinco de mayo”, se realizó ayer a la tarde-noche la apertura de la vigésimo novena edición del Festival de Cine Latino de Chicago. 

La noche del 19 de abril habrá un gran evento, que es la entrega del Premio Gloria, un galardón que viene entregando el festival desde 1999 y que reconoce a personas o instituciones que han contribuido significativamente al desarrollo de la comunidad latina tanto en Chicago como en el resto del mundo. Entre los que ya recibieron este premio figuran Celia Cruz, China Zorrilla, Federico Luppi, Arturo Ripstein, Humberto Solas, Carlos Diegues, Francisco Lombardi, Alberto Lecchi y Damián Alcázar. 

Por tercera vez lo recibirá un artista de origen cubano. Se trata del actor y también director Jorge Perugorría. De él se exhibirán el clásico que lo lanzó a la fama “Fresa y Chocolate” (1993) de Tomás Guitiérrez Alea y Juan Carlos Tabío y su tercer largometraje como director “Amor crónico” (2012). 

viernes, 12 de abril de 2013

Perugorría inaugura festival de cine cubano en Nueva York


POR CLAUDIA TORRENS
ASSOCIATED PRESS

NUEVA YORK -- Para Jorge Perugorría volver al Festival de Cine de La Habana en Nueva York es como volver a casa. El actor cubano lo ha disfrutado ya varias veces pero esta edición tiene algo muy dulce para él: "Amor crónico", su primera película como único director y que retrata la tímida apertura de relaciones entre Estados Unidos y Cuba, inaugura la vitrina cinematográfica.
El largometraje sigue el viaje y gira musical de la cantante CuCu Diamantes, radicada en Estados Unidos, a su Cuba natal a finales del 2010.

"De alguna manera hablamos de los derechos que tienen los cubanos que viven fuera de regresar a su tierra y de estar ahí, y en este caso, como cantante, pues de encontrarse con su público, con su gente", dijo Perugorría el viernes en una entrevista con The Associated Press tras su llegada a Manhattan desde La Habana. "La película es un viaje por la cubanía, por la cultura cubana, por la música de CuCu Diamantes, pero de cualquier manera, ese aspecto político está de fondo".
"Amor crónico" inauguraba el viernes la 14ª edición del festival, que cuenta este año con 45 películas de países como Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, Guatemala y México. Es el primero filme que Perugorría dirige en solitario, tras haber codirigido "Afinidades" con Vladimir Cruz.

Los organizadores esperan que unas 10.000 personas acudan al certamen de siete días, que mostrará los filmes en cinco lugares distintos de la ciudad: el Directors Guild of America Theatre, el Quad Cinema y el Instituto Cervantes en Manhattan, el Museum of the Moving Image en Queens y el Museo de las Artes del Bronx.

Durante el festival, que transcurre hasta el 19 de abril, se rendirá homenaje a Perugorría por el 20o aniversario de "Fresa y chocolate", el filme cubano que lo catapultó como actor. La película, que explora el tema de la homosexualidad, podrá verse el domingo como parte de la muestra.

El filme chileno "Las cosas como son", el venezolano "Brecha en el silencio" y el colombiano "Sanandresito" son algunos de los trabajos de ficción a exhibirse en el evento, que este año está dedicado al director argentino Fernando Birri y que lo honra presentando "El fausto criollo" y "Che La Utopía", entre algunas de sus películas.

El festival mostrará también la controvertida cinta colombiana "Operación E", basada en hechos reales y que narra cómo las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia entregaron el bebé de una ex rehén de las FARC, Clara Rojas, a un campesino local.

Aunque "Amor crónico" es un documental al retratar a CuCu Diamantes sobre el escenario, Perugorría acotó que también es una película de ficción cuando muestra a la cantante viajando por 10 provincias de su país.

Para el director es un placer estrenarla en Nueva York a través del certamen.
"Este festival significa mucho para nosotros porque podemos traer las películas que hacemos en Latinoamérica, en Cuba", dijo. "Es una ventana para ver nuestros países, para ver cómo vivimos, nuestras historias, cómo somos".

Este año también se presenta un ciclo de películas cubanas antiguas, filmadas entre 1906 y 1958. Y el galardonado filme paraguayo "7 cajas" clausurará el festival.

"Cada año nuestro programa ofrece a la audiencia una especie de pasaporte en el que pueden viajar por el mundo del cine latinoamericano", dijo Diana Vargas, la directora artística del festival. "Es un viaje que les permite salir de su zona de confort y explorar narrativas desconocidas".

En Internet: www.hffny.com/2013/

Fuente: www.elnuevoherald.com/2013/04/12/1452127/perugorria-inaugura-festival-de.html

miércoles, 10 de abril de 2013

Arturo Sotto: la felicidad de estar haciendo cine

Por Adalys Pérez Suárez

Arturo Sotto y Alejandro Pérez en el rodaje de Boccaccerías mías
Desde que en 1992 Arturo Sotto ganara un premio en el XIV Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano (FINCL) con su tesis de grado, el cortometraje de ficción Talco para lo negro, la filmografía de este realizador cubano ha mantenido el interés de la crítica.

Actualmente Sotto está a punto de culminar en La Habana el rodaje de Boccaccerías mías, su cuarto largometraje de ficción, el cual fue antecedido por los titulados Pon tu pensamiento en mí (1995),Amor vertical (1997) y La noche de los inocentes (2007), este último en coproducción con Italia.

Durante estos años una obra documental mucho más extensa ha mantenido tras las cámaras al cineasta, autor también del libro Conversaciones al lado de Cinecittá, publicado por Ediciones ICAIC en 2010.

La película que ahora lo ocupa -y que piensa concluir a finales de 2013- parte de un proyecto fallido con cuentos de Giovanni Boccaccio: El Decamerón habanero, que habría de ser dirigido por un grupo de directores del patio, dijo en entrevista concedida en exclusiva a Cubacine.

“Jorge Perugorría decidió hacer Se vende, que era su cuento. Lo convirtió en un largometraje. Yo había adaptado otros dos cuentos. Entonces, lo que hice fue escribir un tercero para armar una película de hora y media que tuviera esa estructura, y a partir del guión quise usar el título de Boccaccerías mías: mi propia visión del Decamerón”.

Con ella, afirma el director, se introduce por vez primera en la comedia como género.

“Normalmente la crítica ha considerado como comedias las películas que he hecho, pero en realidad han sido dramas que le han provocado risas a la gente. Por primera vez sí me he planteado escribir una comedia con los elementos propios del género. En este caso es una película de tres cuentos cuyo hilo conductor es un escritor que está en una crisis imaginativa y recibe en su casa a personas que le cuentan historias. Son tres cuentos inspirados en el Decamerón, de ahí el título. Dos de ellos propiamente escritos por Boccaccio y trasladados a la realidad cubana actual y un tercero que lo escribí tratando de mantener el tono de los otros dos en términos del género comedia”, comenta Sotto.

¿Cómo ha sido el tratamiento dado al humor?

“La intensión es dar un espectáculo cinematográfico que de gusto, placer. No es buscar la sonrisa, o la risa o el humor en una visión muy crítica de la realidad, como ha sido en otras películas. Es usar la realidad para reflexionar, a partir de la propia sonrisa. El acento está más en las situaciones, en los sucesos, en las peripecias que tienen las historias, que en la realidad como escenario global de la película”.

¿Cómo queda plasmado en el filme el erotismo presente en la obra de Boccaccio?

“No hay escenas de sexo, ni nada de eso. Es una película que aspira más que a un erotismo a una sensualidad. Por supuesto, hay desnudos porque están en la obra de Boccaccio. Obviamente hay un referente importante que es el Decamerón hecho por Passolini que fue y es una película importante. Pero todo está planteado con mucha sensualidad, con un erotismo que se debe de respirar en la película.”

Háblenos de los actores que participan en la película.

“Es un elenco grande porque son tres cuentos, y no quería repetir ningún actor. A diferencia de otras películas que tienen una estructura de cuentos, esta no está pensada con actores o con personajes que cruzan de una historia a otra. En este caso los cuentos son unidades dramáticas en sí mismas que empiezan y concluyen con un elenco diferente en cada uno de ellos.”

“Entonces, son alrededor de cincuenta actores. Muchos con experiencia en el cine, en el teatro, en la televisión, y también mucha gente joven. Mucha gente que empieza y que esta es su primera experiencia.”

“Está Jorge Perugorría, que hace una actuación especial; Luis Alberto García, Mario Guerra, Daniel Amat, Félix Beatón, Zulema Cruz, Yadier Fernández, Yerlín Pérez…”

“En realidad no son grandes personajes los que van a encarnar porque como los cuentos comienzan y concluyen, no hay mucho tiempo para construirlos. No es una hora y media para que el espectador vea como empieza y como concluye un personaje. Por eso trabajamos mucho con estereotipos, para que el espectador sepa enseguida de qué va la historia, y que es lo que se quiere plantear con ese personaje.”

Usted mismo asume en la película un personaje, el de ‘El escritor’.

“Sí, actúo también y es la primera vez que lo hago. Justamente porque, si voy a usar un título como Boccaccerías mías, me parecía consecuente actuar como ese escritor que está en una crisis y le vienen a contar las historias que luego él se imagina.”

“Casi siempre es el escritor quien ve las historias. Es como una relación mía con ese personaje y decidí actuar por eso.”

Acerca de la banda sonora, a cargo del ingeniero Diego Javier Figueroa, Sotto señaló a Cubacine: “La banda sonora va a ser bastante realista. La intensión de la comedia no está en buscar determinados gags o determinados efectos, tanto a nivel dramático como sonoro.

“Las situaciones son las que deben conducir, no a la risa o la carcajada, pero sí a la sonrisa. Como dije anteriormente, para mí es muy importante que en Cuba el espectador disfrute la película, le guste. Que sea una película bella, que sea una película hermosa y que la gente salga feliz del cine. Es a lo que yo aspiro: que haya un disfrute, un placer cuando el espectador se enfrente con la película”, comentó el director.

Al referirse al modo en que concibió la fotografía, encargada a Alejandro Pérez, el cineasta apuntó: “Los tres cuentos son muy diferentes, tanto a nivel sonoro como a nivel fotográfico. Están diferenciados en las historias, en la puesta en escena y en el enfoque de la fotografía.

“El primer cuento, que nosotros llamamos Los primos, es sobre una familia cubana típica. Casi todos en una casa, con una boda. Es la típica historia del equívoco, del suspenso en plan de comedia en el que el espectador conoce cosas que los personajes no saben.”

“Ese está planteado con una luz muy natural, muy clásica; con una cámara que casi siempre lo que está intentando es de retratar la realidad de esos personajes.”

“El segundo, que se llama No te lo vas a creer, ocurre la mayor parte del tiempo de noche. Es la historia de un baúl que va rodando toda una madrugada por La Habana. Es un cuento con una cámara en mano, muy viva, muy activa.”

“El tercero es Una historia del tabaco y en él la acción se desarrolla dentro de una fábrica de tabacos. El planteamiento fotográfico es con una luz muy cálida como para transmitir el aroma del tabaco. La cámara se mueve pero en dolly. Es un cuento muy descriptivo en el orden plástico”.

¿Todo el argumento de la película se desarrolla en La Habana?

“Desgraciadamente sí porque a mí me gustaría mucho filmar historias del interior. Lo hice un poco con el documental Bretón es un bebé en el que me volqué en cierta medida hacia el interior del país porque creo que hay muchas zonas de silencio en la cinematografía cubana, pero la situación de los costos siempre hace que estemos filmando en La Habana.”

¿Muchas dificultades en el rodaje de Boccaccerías…?

“Hemos tenido muchas dificultades típicas de la producción en Cuba. Encontrar una jaula para un león es dificilísimo. Encontrar al león, más difícil todavía. Cuando creo que hay un problema muy grave, al día siguiente aparece otro peor, pero estamos haciendo la película y está quedando bien. Estoy muy contento con la calidad de la imagen, con los actores. A pesar de las dificultades estamos avanzando y eso es lo importante.”

“Hace días estábamos filmando una escena de una boda en el Restaurante 1830 y nos entró un frente frío. La lluvia nos atrasó… Yo hablaba con el fotógrafo y le decía: ¿Tú sabes por qué nos pasan estas cosas? Porque estamos haciendo cine. Si no estuviéramos haciendo cine, sería la lluvia de un día cualquiera, otro día nublado.”


“Entonces, nada me hace más feliz que levantarme a las cinco de la mañana a enfrentar todos esos obstáculos, porque quiere decir que estoy haciendo cine.”

Fuente: CUBACINE. El Portal del ICAIC. www.cubacine.cult.cu

viernes, 5 de abril de 2013

Jorge Perugorría y la vigencia de la película Fresa y Chocolate



Por Fernando Ravsberg | cartasdesdecuba.com

 La película Fresa y Chocolate cumple 20 años convertida ya en un clásico del cine que fue capaz de tocar la fibra de los cubanos enfrentándolos a sus propios prejuicios. Nació de una novela de Senel Paz y fue dirigida por Tomás Gutiérrez Alea (Titón) y Juan Carlos Tabío.

La película es un canto a la diversidad que sacudió la conciencia nacional, conectándose con el espectador para mostrarle todo el dolor y el sufrimiento que provoca su propia homofobia. En la sociedad cubana siempre habrá “un antes y un después” de Fresa y Chocolate.

Para el papel protagónico eligieron un joven actor, Jorge Perugorría, quien tuvo ante sí el enorme reto de interpretar a un intelectual gay doblemente discriminado, debido a sus preferencias sexuales y a su pensamiento crítico respecto de la ortodoxia soviética.

Jorge Perugorría -“Pichi” para los cubanos- nos recibió en su casa en las afueras de La Habana y nos confesó que durante la filmación sabian que estaban haciendo una película necesaria, pero muchas veces se preguntaban: ¿ustedes creen que pongan esto en los cines?.

P: ¿Por qué Fresa y Chocolate tuvo esa enorme repercusión?

El impacto de Fresa y Chocolate se produce por la necesidad del país y del cine cubano de abordar un tema que hasta ese momento había sido tabú. Éramos conscientes de que estábamos haciendo una película necesaria y ese era nuestro combustible.

Aparte del tema tratado, yo creo que el resultado cinematográfico fue una película entrañable. Nunca se me olvidara el estreno en el Festival de Cine del 93, fue una proyección mágica, ahí yo descubrí hasta donde el arte podía conectarse con el espectador.

Y después cuando presentábamos la película en Europa, en EEUU, en Japón y la gente se asombraba de que hubiéramos podido hacerla en Cuba. Hasta ese momento nos habían percibido como un bloque, como los coreanos o como la peor etapa del stalinismo.
La película Fresa y Chocolate es un clásico del cine cubano.

La película rompió esquemas y demostró que Cuba estaba llena de contradicciones, de personas que pensaban diferente, practicaban religiones distintas, y, aunque tuvieran sus problemas, esa gente existía y constituían una sociedad llena de matices.

P: Realmente yo también me pregunto cómo pudieron hacer esa película.

No fue fácil pero fue determinante que el proyecto lo dirigiera Tomás Gutiérrez Alea, el maestro del cine cubano. El proyecto nace de a poco y se hace muy difícil de censurar después de la publicación de la novela de Senel y la premiación del guión en el Festival de Cine de La Habana.

De todas formas, durante la filmación, cuando tocábamos temas difíciles, nosotros preguntábamos en broma, ¿ustedes creen que pongan esto en los cines?.

P: Sí la pusieron en los cines pero la TV tardó 20 años en emitirla.

Esto demuestra que hay un divorcio entre la política cultural de este país y los medios de difusión masiva. Hay dos políticas, la de los artistas donde hay mucha más libertad y el filtro que determina lo que va a la TV, la radio o la prensa plana.

Es increíble que haya pasado pero la gran pregunta que me hago yo es ¿quién determinó que el pueblo cubano no estaba preparado para ver Fresa y Chocolate y quien decidió que 20 años después ya podía asimilarla?.

P: Que significó para ti como actor?

Mucho, yo soy de la generación del personaje que encarné y la propia construcción de “Diego” me enriqueció como persona, me abrió nuevos horizontes, me aportó mucho porque era un personaje que tenía una tremenda formación cultural, fue un proceso de aprendizaje.

Antes mi sueño era hacer teatro, alguna película cubana, soñaba algún día trabajar con Titón, Tabío o Solá pero nunca se me había pasado por la cabeza tener una proyección internacional y de pronto se me abrieron las puertas del cine europeo y latinoamericano.

P: Te marcó como actor hacer el papel de un gay?

Después de hacer Fresa y Chocolate, Titón me dijo en broma “ahora vamos a filmar Guantanamera para reivindicarte” porque en esa nueva película me dio un papel de camionero, machista y con una mujer en cada provincia.

Yo no tenía ningún prejuicio, venía del teatro y allí se es tolerante con la sexualidad de las personas. Pero uno vive en una sociedad machista y el país sigue teniendo prejuicios en ese tema y ha cambiado poco a pesar de todos los esfuerzos que se hacen.

P: 20 años después como vez a Fresa y Chocolate?

Lamentablemente la película tiene todavía mucha vigencia en aspectos que uno quisiera que fueran cosas del pasado. Este país está inmerso en cambios pero todavía debemos seguir aprendiendo de Fresa y Chocolate.

Aún no hemos llegado como sociedad a ese abrazo final de Diego y David, esa reconciliación respetando las diferencias entre dos personas que piensan distinto pero que pueden convivir e incluso ser amigos.