martes, 29 de septiembre de 2009

Jorge Perugorría y Vladimir Cruz vuelven juntos a la pantalla grande


Los protagonistas del multipremiado filme cubano Fresa y Chocolate se dan la mano para dirigir Afinidades, su primer largometraje de ficción



Jaisy Izquierdo jaisy@juventudrebelde.cu
29 de Septiembre del 2009 0:48:36 CDT
 
El dueto de Fresa y Chocolate, Jorge Perugorría y Vladimir Cruz, decidieron apostar por la codirección en la que será su opera prima, Afinidades, una historia que nada tiene que ver con helados, pero que sí mantiene como aquella el interés prendido sobre el ser humano.

Y no es de extrañar que tanto el realizador de Iré Habana como el autor de ¿Soy yo acaso el guardián de mi hermano?, luego de haber explorado la tierra del documental y el cortometraje, se den la mano para dirigir su primer largo de ficción ya que, como recuerda el propio Perugorría, ambos se formaron en el cine, guiados por el trabajo conjunto de Tomás Gutiérrez Alea y Juan Carlos Tabío.

No obstante la inquietud por estar detrás de las cámaras y todo el peso que ello conlleva, los noveles directores tampoco pueden renunciar a la oportunidad de actuar juntos en los protagónicos, encarnando a Bruno y a Néstor.
El primero, que será interpretado por Vladimir, es físico teórico y, según el actor, «ve todo lo que acontece a su alrededor a partir de las partículas elementales. Pero el experimento de la vida no le funciona: a pesar de que es capaz de analizar tantos datos y fórmulas, el resultado que esperaba no lo consigue y se le escapan los sentimientos».
Por su parte Néstor es todo lo contrario, y Perugorría deja escapar una amplia sonrisa cuando refiere que su personaje «es un hombre cubano moderno, muy hábil para los negocios y que por tanto ve la vida de un modo más pragmático que su amigo».

Sin embargo, aunque con estos pocos elementos cualquiera podría suponer que la trama evidentemente correrá por las sendas de la comedia, con todos los enredos que pudieran generar estas dos personalidades contrapuestas, la verdad es que el proyecto que se perfila es algo más «serio», y su objetivo primordial es describir «el viaje emocional que pasan estos personajes, que han de cruzar los límites impuestos por la vida, las costumbres…, y entender el precio que esto conlleva. De alguna manera pensamos que se inserta temáticamente en una zona no abordada en el cine cubano, como una ventana que se abre, y que al menos a los personajes les ha de cambiar la vida», explica Perugorría.

Vladimir Cruz confiesa a JR que, según le han dicho los especialistas, se trata de un drama psicológico. Y es que a partir del viaje que realizan Bruno y Néstor con sus parejas, «se va a desarrollar uno paralelo a un nivel más existencial, donde los personajes se encontrarán con toda clase de barreras —intelectuales, sentimentales, ideológicas, sexuales—, porque todas ellas forman parte de la vida misma, así como el modo en que nos enfrentamos a estas».

El argumento de Afinidades halla su origen en la novela Música de cámara, del novelista cubano Reinaldo Montero, cuya «afinidad» por el séptimo arte lo llevó a ser el guionista de filmes como Bajo presión, de Víctor Casaus, y El encanto del regreso, de Emilio Oscar Alcalde.

Pero es Vladimir quien se convence de que en este libro había una película escondida, y se lanza a la escritura del guión, un trabajo creativo que para él comenzó «como un juego» en el 2005, con el corto Civilizado, donde su director Rafael Montesinos, le retó a escribirle la idea tal y como se la había contado.

Más que un sueño de dos

El título de la cinta se escapa de la trama, a manera de un preludio extracinematográfico, para lograr las aproximaciones de buenos amigos. Es por ello que en la conformación del guión no faltaron algunas sugerencias de colegas como Senel Paz (Fresa y chocolate) y Arturo Arango (El cuerno de la abundancia).

«Prácticamente el equipo técnico que nos acompañará conforma una gran familia, asegura Perugorría. Estamos seguros de que nos van a cuidar mucho, porque no solo son grandes profesionales sino que también nos han visto nacer en el medio y nos han acompañado a lo largo de estos años».

Por ejemplo, Derubín Jacomé, quien tendrá a su cargo la dirección artística, fue profesor del Vlado en la Escuela de Arte y lo siguió luego en su debut actoral en el filme de Orlando Rojas Una novia para David.

Otro de los lujos con que contará la película es que la música quedará en manos de Silvio Rodríguez, quien incluirá en ella algunas de sus antológicas melodías que, en palabras de Perugorría, forman parte de «esa otra banda sonora que acompañó la vida de toda una generación como la nuestra». La cantante Omara Portuondo también tendrá una participación especial en la cinta e interpretará un bolero del propio Silvio, Demasiado, que aparece incluido en su disco Segunda cita.

Afinidades, que une la participación del ICAIC y de la productora española HISPAFILM, también dispone de la actriz española Cuca Escribano, que al igual que en el filme Caribe será la pareja de Jorge Perugorría. Por su parte, Gabriela Griffith debutará en el medio interpretando a Marta, la joven que estará junto a Vladimir Cruz en este periplo hasta Guamá.

En esa localidad matancera, donde se encuentra la Laguna del Tesoro, será filmada gran parte de la cinta, cuyo rodaje debe durar alrededor de seis semanas. Las escenas de interiores serán trabajadas en una cabaña que se está acondicionando en el pueblo habanero de Santa Fe. «Lo estamos construyendo con techo para poder filmar incluso si llueve, porque en esta época los ciclones son más frecuentes. Aunque esperamos —confía Perugorría— en que no pase ninguno ni por la película ni por Cuba».

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Cruz y Perugorría regresan al plató


Juntos protagonizaron durante la pasada década su primer largometraje de ficción, Fresa y chocolate, de Tomás Gutiérrez Alea y Juan Carlos Tabío, y el próximo 28 de septiembre comienzan el rodaje de su primera película, esta vez detrás de las cámaras en los roles de directores.

De izquierda a derecha, Perugorría, la Grifith, la Escribano y Vladimir.

Bajo el título de Afinidades la cinta será producida por Hispafilms y el ICAIC y se filmará en Guamá, en la Laguna del Tesoro de Matanzas y en estudios de Ciudad de la Habana.

Basada en la novela Música de cámara, de Reinaldo Montero, el actor Vladimir Cruz comenzó hace algunos años a escribir el guión con la colaboración de Arturo Arango y Senel Paz.

"Aprendimos a hacer cine en una coproducción y como estamos acostumbrados a realizar trabajo en equipo, decidimos lanzarnos juntos en la aventura de la dirección de cine."’, expresó Cruz ayer en conferencia de prensa.

La trama se sustenta en solo cuatro personajes, dos parejas, ellos por supuesto, complementados por la actriz española Cuca Escribano y la recién egresada de la ENA, Gabriela Griffith.

"Todo transcurre en un fin de semana en Guamá, en que estas parejas realizan una especie de viaje emocional donde cruzan ciertos límites y conocen el precio que tienen que pagar por cruzarlos; es una película de emociones, llena de metáforas cotidianas. El viaje que realizan los personajes y sus experiencias son los que más nos identifican ya que tienen que ver con nuestras propias vidas aunque sea a nivel simbólico", declaró Perugorría, quien ha realizado varios documentales como Iré Habana y Santiago y la Virgen en la Fiesta del Fuego.

"La música será especialmente compuesta para la ocasión por Silvio Rodríguez aunque aparecerán canciones viejas que han sido la banda sonora de nuestras vidas y también contaremos con la voz de Omara Portuondo", añadió Cruz.

La dirección de arte será de Derubín Jácome mientras que la de fotografía estará a cargo de Luis Najmías. (C.C.G)

miércoles, 16 de septiembre de 2009

Encontré en Cuba lo que otros buscan afuera

Fernando Ravsberg, BBC
La Habana
Jorge Perugorría es el actor cubano más conocido internacionalmente, luego que saltara a la fama por su papel protagónico en la película "Fresa y Chocolate", del director Tomás Gutiérrez Alea (Titón).
Actualmente, se encuentra realizando su primer trabajo como director de un largometraje.
El filme, que se está grabando en La Habana y Matanzas, tiene que ver con las aspiraciones, búsquedas y frustraciones de sus compatriotas en la Cuba actual. En el mismo, utiliza dos elementos nuevos de la realidad: el acceso de los cubanos a hoteles y el intercambio sexual de parejas.
Jorge Perugorría nos recibió en su casa, en las afueras de La Habana, y respondió las preguntas de BBC Mundo.

¿En qué trabajas en la actualidad?
Voy a tener por primera vez una experiencia como director, junto con Vladimir Cruz, con quien trabajé en "Fresa y Chocolate". Vladimir ya había dirigido cortos y yo documentales, la mayoría relacionados con la música, pero esta es la primera vez que vamos a hacer un largo de ficción.

¿Cuál es la trama de la película?
Es un guión de Vladimir, adaptación de la novela "Música de cámara" de Reinaldo Montero. El guión se llama "Afinidades" y será producida por Antonio Gijón y Hispafilms, que es una productora española en coproducción con el Instituto de Cine de Cuba (ICAIC).

¿Qué escuela te han dejado directores como Titón o Humberto Solá?
Para mí está muy presente haber trabajado en las dos últimas películas de Titón y en las dos últimas de Solá, ha sido un gran privilegio. Me han dejado la experiencia de cómo hacemos el cine en Cuba. En el método de trabajo, hay cosas que coinciden en todos ellos, por ejemplo tenemos la suerte de poder hacer un intenso trabajo de mesa en la pre filmación. Fuera de Cuba, los tiempos de los actores son más limitados.

¿Hasta qué punto la muerte de Titón y de Solá ha afectado al cine cubano?
Han sido una gran pérdida, pero ellos han dejado una huella, una cinematografía que sigue siendo un camino para los jóvenes que quieran hacer cine. Hay ahora mismo un movimiento muy fuerte de jóvenes creadores y otros no tan jóvenes, como Fernando Pérez y Juan Carlos Tabío, directores sólidos y con una obra hecha.

¿Qué tanto golpea al cine la crisis económica de Cuba?
Es un momento difícil para el país y el cine es caro. Sin embargo, cada vez las personas tienen más acceso a medios digitales de bajo costo con los que se pueden contar historias. Es el camino que han tomado los más jóvenes, hay un movimiento importante que se ve en la Muestra de Cine Joven Cubano, donde usan esas tecnologías, nadie cobra y editan en computadoras personales.

¿Hay limitantes de orden político para hacer cine en Cuba?
Las limitantes existen en todas partes. Estos jóvenes de que te hablaba tienen menos limitantes porque no están sometidos a la presión de productoras ni instituciones, ellos tienen menos recursos pero más libertades.
De todas formas, todos los grandes maestros cubanos hicieron el cine que quisieron dentro de instituciones cubanas. Hay bastante espacio para crear y contar historias, nuestro problema fundamental no es la censura sino lo económico.

Con esos problemas económicos, ¿por qué te quedaste en Cuba?
Es que yo encontré en Cuba lo que mucha gente sale a buscar fuera, que es poder vivir de mi trabajo. Yo sigo vinculado al cine cubano y ahí he tenido las mayores felicidades de mi vida, aunque trabajo también con el cine latinoamericano, con el europeo y en particular con España.



El tema Estados Unidos fue una decisión mía desde "Fresa y Chocolate", tenía que escoger entre hacer películas en Hollywood o vivir en Cuba y escogí bien, porque seguí haciendo cine. Era imposible compaginar las dos cosas como lo es también para muchos directores norteamericanos que quisieran contar con nuestras locaciones y nuestros actores.

¿Cuáles son esas felicidades que te ha dado el cine cubano?
La primera es "Fresa y Chocolate", esta película me abrió las puertas de otras cinematografías, cosa que jamás me había pasado por la cabeza. Además, es el personaje más maravilloso que yo haya interpretado. A pesar de haber hecho 40 películas, en la vida uno tiene pocas oportunidades de hacer películas que trasciendan con esa magia.

Los cineastas pretenden participar del debate social y político?
Yo creo que sí, como ser humano, como cubano y como artista tenemos que estar en medio de esa tormenta de ideas y aportar nuestro punto de vista. Eso lo hemos aprendido desde Titón, hacer un cine que incida sobre la realidad, que reflexione. Una película no cambia un país pero sí hacemos pensar a la gente, eso es lo que el espectador cubano espera de nosotros. Es una complicidad que nace porque en el cine hemos tenido más espacio de libertad que en la prensa plana o en la televisión. Los demás medios no han cumplido su función y el cine ha tomado ese papel.

viernes, 11 de septiembre de 2009

Dúo de Fresa y Chocolate dirigirá y actuará en nueva película

Marcelo Aparicio/AFP

Los actores cubanos Vladimir Cruz y Jorge Perugorría, conocidos por su interpretación en Fresa y Chocolate, dirigirán y actuarán juntos por primera vez en Afinidades, filme en el que ya trabajan y que comenzará a rodarse el mes próximo, se supo el domingo.

Los dos actores cubanos están siendo protagonistas en la XV Mostra de Cine Latinoamericano de Catalunya, que se celebra hasta el sábado en Lleida (noreste): Perugorría recibió el Premio de Honor del certamen junto con la española Angela Molina y Cruz fue el encargado de presentar en castellano la nueva edición del festival, el viernes pasado, noche de la inauguración.

"Afinidades --una adaptación de una novela del escritor cubano Reynaldo Montero-- aborda la historia de dos parejas que viven experiencias al borde del límite'', explicó Perugorría a la AFP.

"Vladi y yo somos hijos de la coproducción. 'Fresa y Chocolate' estuvo codirigida por dos realizadores y tenemos experiencia en trabajar en común y esto nos hace mucha ilusión'', añadió Perugorría, que empezó a los 17 años a actuar en teatro, que a los 22 combinó teatro y televisión y que en 1993 interpreta junto a Cruz la película que los hizo famosos.

Por su parte, Cruz, autor del guión de la próxima película, tampoco se explaya mucho sobre los detalles del filme que significará el debut de ambos cubanos en la dirección conjunta. "Es un reto profesional para nosotros'', aseguró después de recordar que hicieron con Perugorría cinco películas juntos.

"Afinidades'' profundiza en la relación de las dos parejas en una historia "en la que los protagonistas intentan permanentemente pasar los límites'', añadió Perugorría.

"Si tuviera que definirlo lo presentaría como un drama psicológico'', aunque confesó con humor que un amigo suyo que es crítico le había dicho que "era una historia que podría estar entre Bergman y una novela pornográfica''.

"Mantendremos el espíritu de 'Fresa y Chocolate' en esta película nueva, en el sentido que también habrá mucho sentido de equipo'', dijo Cruz. Perugorría añadió con un tono de cierta satisfacción: "Ya hemos compartido muchas cosas juntos''.

"La misma palabra afinidades no se entiende en otra cosa que no sea afín'', explicó el 'guionista' Cruz, para quien la película "es una metáfora de la Cuba actual''.

Cuba "también se está transformando a nivel humano'' porque "se está acercando a unos límites que la hacen transformar en otra cosa'', añadió Cruz quien admitió ser optimista respecto al futuro de su país porque "no tenemos otra opción''.

"Hay que ser optimista para que las cosas salgan bien'' concluyó.
Fresa y Chocolate --codirigida por Tomás Gutiérrez Alea y Juan Carlos Tabío-- fue estrenada en 1993. El filme trata de tres personajes que mantienen una intensa y conmovedora relación de amistad, en medio de prejuicios e incomprensiones sobre la homosexualidad en Cuba.