La Habana, 24 feb (PL). Los personajes del largometraje La pared de las palabras están inspirados en seres reales, aseveró hoy el director cubano Fernando Pérez, Premio Nacional de Cine 2007, sobre su más reciente creación cinematográfica. De acuerdo con dos de los protagonistas, Isabel Santos y Jorge Perugorría, la cinta demandó un sacrificio muy grande por parte de los actores al tener que encarnar a una madre dedicada a cuidar a un hijo postrado a consecuencia de una distonía muscular.
Con la evolución del padecimiento, el personaje de Perugorría perdió la habilidad de expresarse mediante la palabra oral y escrita, y por supuesto, su incapacidad de movimiento lo hace dependiente de otra persona para cualquier acto corriente.
Frente al drama, cada miembro de la familia -madre, hermano, abuela- adopta una posición distinta y, según Pérez, válida porque todos tienen razón desde los puntos de vistas personales, sostuvo el realizador.
La sensibilidad es lo más importante a la hora de enfrentarse a un tema como este, subrayó Perugorría, quien además calificó como una angustia creciente el hecho de no poder comunicarse.
Para interpretar a Luis, nombre del personaje, el actor debió someterse a una dieta rigurosa a fin de lucir el deterioro propio de la enfermedad y como parte de su entrenamiento entabló una relación cercana con otra coprotagonista, Maritza, una joven con síndrome de down en la vida real.
Yo solté las vísceras en esta película, aseguró Santos, quien asume a Elena, la madre inmolada, una mujer que ya no tiene lágrimas porque con seguridad en el pasado las agotó todas cuando comenzó a ver la degeneración del hijo y el médico le pronosticó la muerte.
Tanto silencio o incomunicación en el filme lo compensa Orquídea, una loca interpretada por Laura de la Uz, que llega a ser como el otro extremo de Luis, la intranquilidad personificada, la rebeldía.
Pérez la considera vital porque la explosión de ideas disociadas de Orquídea enmarca la película en un contexto y aseguró a Prensa Latina que la referencia de la actriz fue una persona real.
Hasta en la calle, me he encontrado a más de una gente con esas características, alegó.
Al decir del director, en la cinta intentó ofrecer un balance: luz pero también sombra, esperanza pero también dolor.
La pared de las palabras llegó a la gran pantalla por primera vez en diciembre pasado durante el 36 Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, donde conquistó tres premios colaterales.