martes, 18 de agosto de 2015

Jorge Perugorría: Fátima me recordó un poco al Diego de Senel

El reconocido actor cubano Jorge Perugorría dijo hoy a la AIN que el leitmotiv de Fátima o el Parque de la Fraternidad, su más reciente largometraje esta vez como cineasta, fue la cercanía del personaje central con el mítico Diego de la cinta Fresa y Chocolate.

Perugorría comentó que lo más atrayente de Fátima — razón por la cual recreó esta historia en la gran pantalla, 20 años después del filme dirigido por Tomás Gutiérrez Alea y Juan Carlos Tabío— es que, a diferencia del personaje de Senel Paz, esta protagonista decidió permanecer en Cuba y luchar ante las adversidades.

Diego se fue del país, pero Fátima se quedó y eso, de alguna manera, lo hizo su héroe; por esa capacidad de reinventarse, de no dejarse vencer, por combatir las incomprensiones, el desamor, y las dificultades de la vida, apostilló el también pintor y escultor, en exclusiva a la AIN.

Fátima o el Parque de la Fraternidad, un filme basado en el relato homónimo del escritor Miguel Barnet a estrenarse este miércoles en el capitalino Cine Chaplin, narra la historia de Manolito, quien desde sus años juveniles es un travesti de estirpe natural y cuya devoción por la Virgen de Fátima, deidad de la cual asumirá el nombre, lo singulariza.

Me pareció un personaje fascinante, señaló Pichi, y al adaptarlo al cine fui lo más fiel posible a la literatura, respetando siempre su sicología.

Miguel Barnet confió en mí y permitió hacer la Fátima que yo quería; donde la diferencia fundamental entre el relato y la cinta radica en que nuestra protagonista es menos decadente, trágica y más optimista, indicó.

Sobre el estreno de la película en los circuitos cinematográficos del país, el cineasta explicó que en esta oportunidad se proyectará la copia definitiva de la cinta, con la calidad que todo director sueña, luego de ciertos retoques en el sonido y la corrección de color.

Autor: Lorena Sánchez García
Fuente: http://www.ain.cu/cultura/11872-jorge-perugorria-fatima-me-recordo-un-poco-al-diego-de-senel