Dirigida por el actor y artista de la plástica Jorge Perugorría, Pichi, este jueves se presentó en Bayamo la cantante Cucu Diamantes, como parte de la gira que actualmente realiza por toda la isla.
Según la cantante, esta gira constituye un anhelado encuentro con su pueblo, al cual se ha propuesto entregar esa loca manera de componer y de cantar expresamente contenida en su primer disco (CD) en solitario titulado Cuculand, el que también promocionará durante este periplo de diez días.
Incentivada por Pichi, Cucu Diamantes realiza este trayecto por las capitales de la mayoría, de las provincias cubanas, con presentaciones casi diarias. “El show tiene como nombre ¡Bienvenidos a Cuculand!, y concluirá con un gran espectáculo en un teatro de La Habana. El conocido actor de filmes tan populares como Fresa y chocolate, Guantanamera y Lista de espera, es el director artístico de la gira, durante la cual filma este suceso junto con un equipo de realizadores del ICAIC, con el fin de realizar un documental.
El creador Agustín Bejarano, a solicitud de Perogurría y Cucu, tuvo a su cargo la realización de la escenografía consistente en la realización de un enorme zapato “de puyas”, de más de tres metros de largo por dos de alto y más de uno de ancho, similar a los que utiliza la cantante en sus presentaciones, proyecto que se inserta dentro de las recientes realizaciones escultóricas del artista recreadas en esta prenda del vestir femenino.
Cucu nació en Cuba hace algún tiempo —no mucho, aclara—. Casi adolescente se fue a Italia a estudiar Historia del arte, y también Restauración. “Hice coros en un grupo de salsa en Roma, no me pagaban nada pero me sentía en lo mío, que era la música. Después me fui a vivir a Nueva York, y me dediqué por completo a la música. Conocí a varios músicos latinos y en el año 2001 creamos el grupo Yerba Buena, que promueve una música funk abierta a múltiples influencias, desde el flamenco y el tango, hasta los ritmos ancestrales africanos y la cumbia. Es fusión absoluta, como lo es, socialmente, Nueva York”, subrayó.
Desde el año 1991 reside en Manhattan. “Soy isleña por naturaleza. Nací en una isla y vivo en otra. Los isleños no podemos vivir en tierra firme. Yo le llamo La República de Manhattan, porque allí viven emigrantes de todo el mundo, existe una integración muy linda. La tolerancia y el respeto de cada habitante de la famosa isla hacia las múltiples culturas que allí coexisten es admirable”.
Para esta aparentemente frágil muchacha, que prefiere cantar en español, a pesar de su perfecto dominio del inglés; “actuar en Cuba es un reto. Nunca he dejado de viajar a La Habana, vengo frecuentemente a visitar mi familia. Ahora tengo oportunidad de presentar mi música ante mi pueblo, y quiero hacerlo con las canciones que he compuesto desde mis raíces afrocubanas y con la influencia de los mejores exponentes de la música de este país”.
Asegura que en su formación musical también influyó la extraordinaria tradición del cabaret existente en Cuba, donde se entremezclan estilos y proyecciones artísticas que van desde la más sublime espiritualidad romántica y el kitsch, hasta fuertes expresiones de folclore, circo, y lo auténticamente popular.
viernes, 30 de abril de 2010
Suscribirse a:
Entradas (Atom)